viernes, 11 de octubre de 2013

La Ventana

     No hacia mucho que acaba de mudarme con mi pareja a aquel nuevo edificio, céntrico, soleado, de amplios ventanales, realmente era el tipico sitio donde siempre habia deseado vivir. Segun comentaba el dueño, era un vecindario muy tranquilo, la clasica familia con los niños estudiando en otra ciudad, unos señores de avanzada edad en el piso de arriba y junto a nosotros un piso que habia sido alquilado recientemente a una joven medico que realizaba el MIR en la ciudad, realmente un vecindario muy tranquilo.

    Mi pareja y yo éramos de lo mas normalita, la típica pareja sin crios, entrados en la cuarentena, buenos trabajos, con cierto reconocimiento tanto laboral como social, soliamos salir y entrar con nuestros amigos, copas y cenas, algun dia de baile....

    Nuestra vida sexual era satisfactoria dentro de unos límites, ella siempre fue ardiente, y yo bien dispuesto a satisfacerla, digamos que en ese aspecto, nunca fui egoista. Pero guardaba un secreto, un secreto confesado del que jamas se volvió a hablar, me sentia sumiso, lo deseaba, deseaba ser quien la sirviese, poder adorarla, lo hablamos mil veces, pero nunca accedió, jamás, asi que como la canción de Mecano, me mojaba las ganas en el cafe.

    En ciertos momentos en los que me quedaba solo en casa, buscaba alguna pagina en internet sobre dominacion femenina, leia relatos, experiencias ajenas, descargaba videos y compulsivamente me masturbaba, desahogando de alguna manera aquella tensión ,siendo de la unica forma que tenia de poder dar rienda suelta a mi imaginación, a mis palceres mas ocultos.

     Una tarde que mi chica salio a tomar un cafe con sus amigas, me dispuse a pasar un buen rato entre mis placeres solitarios, busqué un par de videos, lei un par de relatos y cuando estaba abriendo una foto en la cual una Ama sodomizaba a un sumiso, sonó el timbre de la puerta, lo ignoré, sabia que no podia ser ella, pero sonó de nuevo, insistentemente, me apresuré a subirme los pantalones y al abrir cual fue mi sorpresa, mi vecina...guapa, impresionante, vestida con unos vaqueros y una camiseta.

  • Oye Marcelo, tengo un problema con una cisterna que no para de soltar agua, ¿me puedes ayudar a  cerrarla?- me dijo.
  
   Molesto, incomodo, lo cual oculté, al igual que mi excitación, pero sonriendo le dije - Por supuesto, no hay problema- y nos encaminamos a su casa, me mostro el baño y la cisterna que goteaba, me estiré lo suficiente ya que estaba en alto, y lo que vi, me heló la sangre, el estómago se me revolvió y comence a sudar angustiado, desde la ventana el baño, se veia perfectamente la habitacion de mi casa donde estaba el ordenador, y allí, a pantalla completa, la última imgen, aquella Ama dominando a su sumiso, sodomizandolo, humillandolo.

    Me baje temblando y al darme la vuelta, senti sobre mi mejilla izquierda la mayor bofetada que habia recibido en toda mi vida, me quedé perpeljo, sin nada que decir y cuando quise reaccionar, mi vecina, acerco sus dedos a mis labios y silenciandolos dijo
  • Shhhhhh, silencio pequeño perrito, tu secreto está a salvo conmigo, hablaremos de todo esto más adelante. Ahora retirate.
   Y todavia con miedo en el cuerpo, sin saber muy bien que es lo que habia ocurrido, me fui a casa, preocupado, temeroso, descubierto y avergonzado.